4to AÑO B ESCUELA 5 GOMENSORO ARTIGAS
jueves, 29 de mayo de 2014
PRÓLOGO Y CONTRATAPA
PRÓLOGO
Un prólogo es el texto situado al principio de una obra que sirve para justificar el haberla compuesto y al lector para orientarse en la lectura o disfrute de la misma.
El prólogo es además el escalón previo que sirve para expresar o mostrar algunas circunstancias importantes sobre la obra, que el autor quiere destacar o desea hacer énfasis.
El prólogo se compone siempre después de haber acabado la obra, no antes.
CONTRATAPA
Escribir la contratapa de un libro es una de las tareas del editor. Y no es una tarea menor del trabajo editorial.
Objetivos de la contratapa de un libro:
*Seducir al lector, encantar, tentar.
*Contar un poco, pero no mucho, de qué trata el libro.
*Adelantar el clima, preparar al lector para lo que va a encontrar dentro, pero dejando margen para la sorpresa y el descubrimiento propio.
La contratapa muchas veces contiene una sinopsis del texto del libro, o una invitación a la lectura, o los datos de los autores, o una imagen significativa, que a veces también opera como sinopsis. Puede contener todos estos datos juntos o alguno de ellos. No hay reglas formales al respecto.
viernes, 25 de abril de 2014
GEOGRAFÍA: LAS AGUAS SUPERFICIALES
AGUAS SUPERFICIALES
Aguas superficiales son aquellas que se encuentran sobre la
superficie del suelo. Esta se produce gracias al agua de la lluvia generada a
partir de las precipitaciones o por el afloramiento de aguas subterráneas.
Pueden presentarse en forma de corrientes, como por ejemplo ríos, arroyos y
cañadas, o quietas si se trata de lagos o lagunas.


domingo, 20 de abril de 2014
Desembarco de los Treinta y Tres Orientales.
El desembarco fue el 19 de abril de 1825. Los orientales, que querían liberar el país de los brasileños, decidieron buscar apoyo para hacerlo. Con ese fin, algunos emigraron a Buenos Aires para pedir ayuda a las autoridades bonaerenses.
Juan Antonio Lavalleja fue elegido jefe de ese grupo de patriotas.
Éste organizó la revolución y realizó todos los preparativos desde el territorio argentino.
Cuando se ultimaron todos los detalles, los revolucionarios empezaron el viaje desde la costa de San Isidro hacia su patria.
Se reunieron en la isla de Brazo Largo. Partieron en dos grupos y en unos lanchones cruzaron el río Uruguay por la noche, tratando de no ser vistos por los brasileños.
En la madrugada del 19 de abril de 1825, desembarcaron en la playa de La Agraciada. Allí desplegaron la bandera de tres franjas horizontales roja, azul y blanca.
Juan Antonio Lavalleja fue elegido jefe de ese grupo de patriotas.
Éste organizó la revolución y realizó todos los preparativos desde el territorio argentino.
Cuando se ultimaron todos los detalles, los revolucionarios empezaron el viaje desde la costa de San Isidro hacia su patria.
Se reunieron en la isla de Brazo Largo. Partieron en dos grupos y en unos lanchones cruzaron el río Uruguay por la noche, tratando de no ser vistos por los brasileños.
En la madrugada del 19 de abril de 1825, desembarcaron en la playa de La Agraciada. Allí desplegaron la bandera de tres franjas horizontales roja, azul y blanca.
miércoles, 9 de abril de 2014
LITERATURA - LEYENDA DEL TIMBÓ
LEYENDA DEL TIMBÓ
Era un viejo cacique indio: alto, musculoso, de melena tirando a gris y de plumas rojas bajo la vincha. La india que compartía su toldo le había dado varios hijos varones seguidos y recién al final, una hija, la cual fue criada como una princesa salvaje, es cierto, pero con mimos de princesa.
Al llegar a los quince años, ésta se enamoró del hijo del cacique de la tribu vecina que era enemiga, y como por las leyes indígenas no podían unirse en matrimonio, se unieron ellos por voluntad de amor ante el máximo sacerdote de sus creencias primitivas, que era el Sol. Y la princesa, así, desapareció del toldo, o sea del hogar, pues el hijo del cacique, huyendo a su vez de los suyos, le había llevado lejos. El padre de la joven, desesperado, salió con un grupo de guerreros a rescatar a su hija. En su busca cruzaron bosques, ríos, arroyos, escalaron serranías, andando durante meses bajo las lunas blancas. Pero llegó el invierno, y los guerreros creyendo que el cacique había enloquecido de dolor y creyendo a la vez que la princesa no iba a ser hallada, lo abandonaron.
Continuó el viejo cacique la búsqueda él solo; pero ya no era el jefe, el tubichá, quien lo sostenía en su intento, sino su amor de padre.
De tiempo en tiempo se detenía y apoyaba una de sus orejas en la tierra, siempre en la esperanza de oír, a lo lejos las pisadas de la princesa buscada.
Así pasó el invierno. Al llegar la primavera, los guerreros partieron en busca del cacique y luego de mucho andar lo hallaron muerto. Al intentar levantarlo, notaron que una de sus orejas estaba unida a la tierra como con raíces. Con cuidadoso esfuerzo lo levantaron, pero la oreja quedó unida al suelo.
Y de esa oreja nació una plantita que fue creciendo, creciendo hasta convertirse en un grande y hermoso árbol al que pusieron de nombre Timbó; y ese árbol tiene las semillas con la forma de la oreja humana de color oscuro, como fue la oreja del viejo indio, que murió pegada su cabeza a la tierra en la esperanza de oír los pasos de la hija que volvía.
SEMILLA DEL TIMBÓ
BIENVENIDOS
Este blog está pensado para que podamos publicar nuestras actividades, comunicarnos y dar a conocer nuestro trabajo.
¡Adelante 4to B!
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